miércoles, 22 de abril de 2020

ARROZ CON LECHE MUY CREMOSO

ARROZ CON LECHE

 MUY CREMOSO

Siempre fui una niña inapetente, para desesperar completamente a mis padres, apenas me gustaban 3 ó 4 platos, pero hay un recuerdo mío, que los años no han olvidado jamás y es el arroz con leche de mi madre, mira que he probado muchos, pero como el que ella hacía, no me ha sabido jamás ninguno.
Aún recuerdo cuando de recién casada, me bajaba algún taper con su arroz, para que me lo comiera y cuándo luego nacieron mis hijos y no tenía tiempo para nada con los dos tan chiquitines, ella siempre que lo preparaba, se acordaba y me bajaba un poco, para que lo comiéramos todos en casa.
Ahora soy ya la que preparo dulce, repostería o platos, que guardo para que mis chicos pueden llevarse en alguna ocasión, por qué aunque tengo la suerte de tener unos hijos que saben cocinar y se cuidan, son ellos ahora los que no tienen tiempo, para elaborar según que platos y con sus bebes menos.
Aunque en ésta ocasión tengo que decir, que fue mi hijo mayor Roberto, quien hace unos días preparó arroz con leche y lo colgó en el grupo family en el wasap, todo ello para provocar al personal, que conste, como se nota que ahora con el encierro del mortal virus, que nos asola, tenemos más tiempo para cocinar todos.
Bueno pues lo dicho, después de la provocación, yo andaba con el gusanillo del dichoso arroz, y quería probar añadiendo mantequilla al final de la cocción, cual si un risotto se tratara y sinceramente, nos ha encantado a mi marido y a mí, sólo una cucharadita ¡eh¡ Que hay que cuidar que las lorzas no salgan, con tanto sillón ahora. 
Os digo el paso a paso.

Ingredientes:

150 gr. de Arroz Redondo.
300 gr. de Agua.
1.300 gr. de Leche Entera.
1 Rama de Canela.
Cascara de Naranja.
150 gr. de Azúcar Blanca.
1 c/p de Mantequilla.


Preparación

Yo lo primero que hago siempre es poner la leche a cocer a fuego muy lento, con una rama de canela y unas tiras de cascara de naranja seca, ¡Cuidado que no puede agarrare la leche abajo de la cacerola¡ cuando la leche va a comenzar a hervir, la retiro del fuego y la dejo emulsionar y que guarde los  sabores unos 10 minutos.
¡Suelo tener la costumbre de guardar cascaras de naranja, en un frasco de cristal las lavo, las seco con papel y las dejo sobre el radiador 2 ó 3 días hasta que están  secas, si es verano, las pongo al sol, una vez totalmente secas, nos pueden durar, muchos meses, en frasco de cristal¡
Mientras reposa la leche. Se pone otra cacerola o un cazo con el arroz y el agua, recordar siempre el doble de agua que de arroz.
Y lo llevamos al fuego, se remueve de vez en cuando solo, hasta que el arroz queda totalmente, seco y se ha consumido el agua.
Ha esta operación se le llama romper el arroz.
Cuando ya está todo el arroz, sin nada de agua, se lleva nuevamente la cacerola que tenemos con la leche al fuego y se le añade el arroz, se cuece a fuego medio, y removiendo continuamente ¡Ojo¡ No puede agarrarse abajo, tendremos que ir con cuidado midiendo la temperatura, cuando vemos que ya se está consumiendo la leche, esto será aproximadamente unos 20 minutos después, es cuando se añade el azúcar, depende de lo golosos que seáis, añadir más cantidad, nosotros en nuestra casa, para ésta cantidad de arroz y de leche es suficiente, con la cantidad indicada, remover y apartar las cascaras de naranja y la canela, dejar unos minutos más hasta que el arroz esté a vuestro gusto, a fuego lento, cuándo ya esté a punto apartar la cacerola y añadir una o dos cucharadas de mantequilla ¡Como si fuera un risotto vaya¡ mezclar bien suavemente y llevar al fuego lento de nuevo un par de minutos mas, apartar y dejar entibiar, antes de volcarlo en los cuencos de presentación.
Cuándo están fríos, se tapan con film transparente y al frigorífico.
A la hora de llevar a la mesa tenemos varias opciones, tomarlos tal cual, poner en la mesa canela molida, para que cada comensal se ponga por encima lo que le apetezca o también podemos añadir azúcar por encima y quemarla con un soplete, esto hacer que quede una capa crujiente, como si fuera una crema catalana.
Si se hace ésto hay que hacerlo en el momento de llevarlo a la mesa, queda de vicio os lo garantizo, yo ahora que estamos recluidos y con el fin de no tomar más dulce, lo he evitado y lo hemos tomado tal cual.
El arroz, cremoso, suave, una delicia vaya. 












  

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