lunes, 13 de abril de 2020

POTAJE EXPRES EN ÉPOCA DE CONFINAMIENTO ABRIL 2020

POTAJE EXPRES 

EN ÉPOCA 

DE CONFINAMIENTO 

ABRIL 2020

En estos días que nos ha tocado vivir a todos, nuestra primera opción es sobrevivir, no infectarnos, hacer y seguir las indicaciones, que nos piden nuestro gobierno, por el bien de todos, es muy duro, los primeros días, no podíamos creer que perdiéramos de una manera brutal, nuestra libertad, todos nos decíamos ¿Como no vamos a poder salir de nuestras casa? ¿Por qué no vamos a poder juntarnos con nuestra familia?
Y claro que sucedió.
Y  de un día para otro nos encontramos, sin poder abrazar a nuestros hijos, los que ya teníamos a los chicos mayores fuera de casa, perdimos ese derecho, los bebes que antes llegaban a nuestra casa a las 7:20 y 7:45, dejaron de hacerlo y en nuestra casa ya no se oían risas, no había bracitos alzados para que los cogiéramos y los achucháramos o bailáramos con ellos, la alegría que se respiraba en nuestra casa, se nos fue un viernes cuando al recogerlos los papis y decirnos adiós, con la manita, intuìamos todos, que se nos venía encima algo muy duro de sobrellevar.
Pero no adivinamos que sería tanto, los miles y miles de infectados, diarios, el partir de tantos mayores  y no mayores, los hospitales hasta arriba, las uci saturadas y ésta cuarentena, que se va ampliando semana a semana y no tiene de momento fecha de caducidad.
Nos piden que tengamos paciencia y la tenemos, que nos cuidemos y lo hacemos, hay que comer sano, procurar tener una rutina, dormir a las horas adecuadas, leer, ver películas, hacer algún ejercicio físico, cocinar, cualquier cosa para no pensar.
Salir a la compra se ha convertido en un acto de fe.
Mi marido sale un día cada 8 más o menos, cual guerrero a la batalla con lista en mano, para no olvidar lo más necesario, no siempre encuentra todo. Las largas filas con 1 metro de separación entre personas, pasillos cerrados y el miedo al contagio pasan factura y aprendemos a cocinar con lo que tenemos, encontramos o podemos, aunque realmente no hay desabastecimiento, cuanto menos salgamos a la calle mejor.
El primer día que se nos comunicó, que posiblemente dos días después, nos iban a prohibir salir a la calle, nos quedamos bloqueados, aún recuerdo decirle a mi marido, vete a hora mismo al super y trae, legumbres en frasco, por lo que pueda pasar, arroz y pasta, además de unas pocas cosas más y abracé a mis chiquitines y pensé, mira que si es verdad y no los puedo volver a ver en un tiempo y unos minutos después, mis hijos llamando todos y diciendo, mamá si va a suceder.
Y sucedió y aquí estamos, resistiendo, aguantando cada día con el ánimo mas bajo y con pocas ganas de cocinar, ahora todas las personas, les ha dado por cocinar, hacer pan y un montón de repostería, y yo preparo algunas cosas, por supuesto, pero mi ánimo está muy bajo.
Me dije hace unos días niña tienes que hacer un potaje estamos en semana santa y como mi marido consiguiò un par de sobres de migas de bacalao y tenía espinacas congeladas y las legumbres que le había encargado, me puse a preparar mi potaje.
En ésta ocasión, no fuí cociendo las legumbre a fuego lento haciendo chup, chup, pero quedo bastante bueno y nos salieron más de 4 platos, con lo cual comimos un par de veces en la semana el potaje, por supuesto dejando algún día entre ellos.
¡Un apunte el agua que llevan las legumbres, la podéis guardar en el frigo y conservarla unos días¡ Su nombre es Aquafaba, luego se deja a temperatura ambiente y se  bate con azúcar, y milagro se ¡Convierte en merengue¡ 
 Os explico los pasos que fui siguiendo.

Ingredientes: 

1 Frasco de Cristal de Garbanzos.
1 Frasco de Cristal de judías Blancas.
2 Bloque de Espinacas Congeladas.
1 Paquete de Bacalao Salado.
1 Cebolla.
3 C/S aceite de Oliva de 0'4º.
Sal al gusto.
Pimentón de la Vera al gusto.
5 Almendras.
2 Dientes de Ajo.
1 Trozo de Pan o 1/2 Rebanada pan de Molde.


Preparación:

Lo primero lavamos bien el bacalao y se pone en agua a desalar, como son migas el mío en 12 horas estaba ya desalado.
Se escurre bien y se pone sobre papel de cocina y se seca.
Las legumbres se les quitan el líquido, yo las pongo en un escurridor y las lavo bajo el grifo del agua. 
Las espinacas, se pueden dejar descongelar, o hacerlo directamente en la olla.
En la misma olla donde se va a cocinar el potaje se pone una cucharada de aceite y se doran los ajos laminados, las almendras y el pan, apartamos a un plato, se pone otra cucharada de aceite y se rehoga el bacalao y apartamos al plato, se vuelve a poner otra cucharada de aceite y se pocha una cebolla rallada y se rehogan las espinacas, a continuación las legumbres y se cubren posteriormente con agua, se añade sal y se pone a hervir a fuego medio.
Se hace un majado con los dientes de ajo, las almendras y el pan frito y se añade a nuestro guiso, y a continuación el bacalao, se rectifica de sal y se deja unos 5 minutos más cociendo.
Este potaje se prepara en 30 minutos y tenemos un plato de cuchara rico y sano para estos días que nos está tocando vivir.





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