MERMELADA DE PERA

 

MERMELADA

 DE 

PERA

Os puedo asegurar que ésta mermelada, la ha preparado desde el principio al fin mi marido, no le he ayudado en nada, un día de los que fue al súper llego a casa con las peras y me dijo muy serio, tu tranquila yo me encargo, quédate descansando en el sillón haciendo sesión de serie, que yo voy a preparar una mermelada de pera.

Y dicho y echo, yo solo les he puesto guapos a los tarros, para que salieran bonitos en la foto, ¡Ah sí¡  las he macado con fecha, las he fotografiado y claro ahora estoy  escribiendo la receta.

La verdad, que desde que comencé con el blog y nos entró el gusanillo de las mermeladas, es él siempre quien se encarga de pelar toda la fruta y trocearla y luego me ayuda con el envasado y al llevar ya varios años, tiene aprendida la lección, tiene claro que primero hay que comenzar hirviendo los frascos de cristal, al final el aprendiz, se convirtió en maestro.

Evidentemente dependiendo de la variedad de peras que vayáis a añadir vuestra mermelada tendrá un sabor y textura distinta y por supuesto cambia mucho la cantidad de azúcar añadida, una buena materia prima, da lugar a necesitar menos cantidad de dicha azúcar.

Os voy a decir todos los pasos a  seguir. 

 

Ingredientes:  

3 Kilos de Peras.

5 Clavos de Olor.

400 gr. Azúcar Blanca.

El Zumo de 1 Limón.

Tarros de Cristal Pequeños.

 

Preparación: 

Se comienza esterilizando los frascos de vidrio elegidos y sus tapas, unos 10 minutos desde que rompe a hervir, aconsejo poner un paño en el fondo de la olla, para que no se rompan y golpee la vitro.

Una vez esterilizados, sacar a escurrir boca abajo sobre un paño limpio de algodón, sin pelusa.

Pelar las peras y trocearlas, rociarlas con el zumo del limón y ponerlas a cocer en una olla alta, junto con el azúcar y  los clavos de especie, cuando rompe a hervir bajar a temperatura media y remover continuamente con una cuchara de palo, hasta que las peras se vayan fundiendo con el azúcar y reducen el agua, consiguiendo una consistencia de mermelada, unos 40 minutos, buscar los clavos, que se añadieron y quitarlos.

Cuando tiene la consistencia deseada, se aparta del fuego se espera un poco para no quemarse y se llenan los frascos de cristal hasta el borde casi, luego se tapan muy bien y se dejan boca abajo todos, para que hagan el vacío, se tapan con un paño para que no les de la luz.

Nosotros tenemos la costumbre de dejarlos reposar una noche y una mañana, luego se dan la vuelta, se limpian bien con un paño húmedo, si hubiera alguna gota y es el momento de poner nombre y fecha, para poder guardarlos en la despensa.

Si como a nosotros a la hora de rellenar todos los frascos el último  os queda un frasco por la mitad, ese dejarlo ya enfriar sin dejarlo boca abajo y meterlo al frigo para poder consumirlo.

Esta mermelada está mejor con el paso de los meses y os puede durar más de 2 años, eso si una vez abierto el frasco al frigo y aun así dura luego varios días.

Espero que la disfrutéis tanto como lo hacemos nosotros, además de los desayunos, la podemos utilizar para rellenar bizcochos y tartaletas o acompañar carnes.