PLAYA DE CALPE

DICIEMBRE 2021

¡SIMPLEMENTE

DISFRUTAR¡

Nunca habíamos visitado la playa en diciembre, aunque si en octubre hace ya muchos años, cuando nuestros hijos comenzaban la adolescencia y tengo que deciros, que a mi me gusta más pasear con zapatillas deportivas y abrigo por la playa, disfrutando del aire azotando mi cara, que tostándome al sol en verano.

Nos llamó nuestro hijo hace unos días para decirnos, que pensaban pasar el puente de Diciembre en la playa y que le gustaría que les gustaría que nos fuéramos con ellos.

No tenían aún claro el lugar, máxima primera linea de playa, apartamento con terraza para tener la posibilidad de desayunar fuera, y con aire calor frio y buenas instalaciones.

Alquilamos un apartamento, con todo lo que buscamos y más, tuvimos la suerte de encontrar uno en una urbanización donde teníamos spa privado, un lujo.

Hemos dado largas caminatas por ambas playas la del norte y la del sur, más abajo dejo constancia de nuestra viajera más chiquitina, caminó varios kilómetros sin pedir brazos y aún no tenía los 3 años, digo tenía, porque acaba de cumplirlos.

Hemos disfrutado de buena gastronomía un la mejor paella que hemos tomado ha sido en el restaurante Blau Mar, mientras nos la preparaban, nos tomamos una fritura de pescado exquisita y donde el broche final, lo puso la tarta de calabaza y chocolate, tengo que deciros, que me levante de la mesa, pidiendo hablar con el chef, para sobornarle y conseguir la receta de ella y si Josep Moragues, tuvo la infinita amabilidad de darme su receta y como estaba muy ocupado, me paso un papel con su teléfono, por si tenía alguna duda, el día que preparase la tarta, como podéis imaginar, un encanto de hombre y un buen hijo, porque me dejo claro que lo mejor de su receta eran las calabazas que cultivaba su madre.

Desde Aquí Josep, nuevamente gracias, cuándo preparé tu tarta, te lo notificaré.

Comimos ricos mejillones a la marinera, pasta a la mediterránea, puntillitas, ensalada de salmón y fuimos a visitar un indio muy recomendado, pero aunque estuvo rico, al no ser excepcional, no lo voy a mencionar.

Otro de los días comimos una Fideuá y un arroz caldoso con Bogavante.

Han sido sólo 4 días, pero los hemos estirado, cuanto hemos podido, desde que comenzó la pandemía cortamos el salir fuera y llevábamos 2 años sin ver el mar.

Y lo mejor poder disfrutar de la más chiquitina de la family de mi hijo y mi nuera.